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El día de tu boda es uno de los más importantes y felices de tu vida, pero también puede ser uno de los más estresantes.
En nuestra experiencia como fotógrafos de bodas, hemos visto muchas historias y nos dimos cuenta de que algunos patrones se repiten cuando vemos a las novias tranquilas en este día. Por eso, te contamos qué funciona para mantener la calma y disfrutar al máximo. Aquí esos 10 consejos infalibles para que vivas cada momento de tu boda sin preocupaciones.
Tener un plan bien detallado te ayudará a sentirte más tranquila.
Desde el itinerario que incluya cada etapa del día como: preparativos, ceremonia y recepción. Es mejor si incluís pequeños detalles como zapatos de cambio, una maleta de emergencia, entre otras cosas. Hacer eso te prepara para estar lista ante cualquier cambio que suceda. El pro tip aquí es tener un coordinador de boda o una Wedding Planner.
Hablando de profesionales, contratá proveedores en los que puedas confiar.
Aquí entran todos los servicios que te van a ayudar a lo largo del día. Desde el catering, postres, movilización, fotógrafos, Dj’s hasta meseros. Cuando sabés que tu equipo es confiable, te liberarás de preocupaciones y podrás disfrutar cada instante.
Mientras más experiencia tengan los proveedores en bodas, serán más capaces de resolver imprevistos.
No por ser la novia debés encargarte personalmente de todo en ese día.
Delegar tareas a amigos y familiares te permitirá relajarte. Recordá que ellos están ahí para ayudarte y festejar junto a vos.
Definir qué es lo más importante para vos y tu pareja, te ayuda a no cumplir con expectativas de otras personas, reglas o tradiciones que no van con ninguno de los dos.
Podés conversar de eso al inicio de la planificación y así llegar a un consenso. De esa manera, en el día elegido solo van a disfrutar y no pensar en hacer algo que no quieren.
Antes de que todo empiece, tomate unos minutos para estar sola y relajarte.
Meditar, escuchar tu música favorita o simplemente respirar profundo, te ayudará a centrarte y calmar un poco esos nervios que son normales sentir antes de la boda.
La vida es así y las cosas no siempre salen según lo planeado, y eso está bien.
Lo más importante es que disfrutes del día con la gente que amás. Que bailes, rías, sientas. Y que un pequeño desliz no arruine tu día.
Suena a algo básico, pero es fácil olvidarlo.
Tomá agua y comé unos snacks ligeros durante todo el día para evitar sentirte agotada. Lo que menos querés es llegar a la fiesta sin energía para poder darlo todo en la pista.
Podés hacer un ensayo general para visualizar cómo será el día y detectar posibles inconvenientes. Esto te dará más confianza y tranquilidad. Aquí de nuevo, si tenés una Wedding Planner, ella se encargará de ayudarte con esto.
Tené cerca a aquella persona que te calma y te ayuda a sobrellevar las cosas.
Mientras más personas positivas estén alrededor tuyo desde los preparativos, mejor pasarás el día. Evitemos a quien se queja y no resuelve. 😉
Es ¡tu boda! Por fin llegó el día de estar junto a tu pareja soñada.
Aquí lo más importante es el amor y la felicidad de compartir juntos. Rodeados de sus seres queridos más cercanos. Todos van a celebrar su decisión de compartir una vida juntos.
El resto de detalles son secundarios.
Conclusión: Con estos consejos esperamos que te sientas mejor preparada para disfrutar del día de tu boda sin estrés. Recordá que es un día para celebrar el amor, y tu bienestar es clave para que todo salga bien.
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