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Sí estas acá es porque te preguntás −¿Qué es una sesión de fotos de preboda y porque debería importarme?
La respuesta directa es: la sesión de fotos de preboda es una oportunidad para que vos y tu pareja conecten y recuerden su etapa de noviazgo antes del día de su boda.
Esta ocasión también sirve para que se acostumbren a la cámara y conozcan a sus fotógrafos.
En esta sesión podés conocer cómo trabajan los fotógrafos que contratás para tu gran día. Puesto que al finalizar la sesión vas a ver el resultado de tu experiencia en esas fotos y no menos importante, como vos te ves en ellas. La idea es que después de esta sesión confíes en que el día de tu boda te vas a ver perfecta.
Aquí también podrás ver si el estilo y los colores de las imágenes son los que esperabas de tu fotógrafo profesional.
La preboda te da la oportunidad de estar frente a la cámara y descubrir que todos esos miedos que tenemos de salir mal, se van esfumando gracias a la visión artística y el profesionalismo del fotógrafo.
En ese tiempo podrás entrar en confianza y relajarte, quitar un poco las barreras que todos tenemos como esa sonrisa falsa de cuando de pequeños nos decían sonrían y hacíamos una mueca.
El tiempo ha cambiado y las fotos ahora son más naturales y menos rígidas, claro, no por eso vas a dejar de tener tus retratos posados que tus padres también van a querer, pero el mayor tiempo serán fotos de como suceden las cosas sin que el fotógrafo interfiera.
Los primeros minutos pueden ser algo raros, pero dura muy poco. Al final de la sesión te sentirás que confiás tanto en vos que te enamorarás al ver las fotos.
La primera recomendación es usar ropa con la que te sientas cómoda y refleje tu personalidad.
Lo siguiente sería pensar en el fondo que tendrá la locación elegida por ustedes. Aquí importan mucho los colores, puesto que es mejor si existe un contraste entre vos y tu pareja con respecto al lugar. Por ejemplo, en un bosque con sus tonos verdes y marrones, un color vivo como el rojo, azul o el amarillo pueden resaltar muy bien.
Sin embargo, también funciona con el contraste de formal y elegante con respecto a la naturaleza. Imagina ese vestido que vuela con el viento, o ese traje oscuro que te queda tan bien que resaltará de las hojas de los árboles.
No importa si es formal o casual, todo depende de tu personalidad. Incluso podés llevar dos cambios de atuendo. Solo debés conversar con tu fotógrafo sobre tus ideas y así encontrar la mejor combinación de ropa y locación
Lo recomendable es seleccionar un sitio que tenga un significado o simbolice algo para vos y tu pareja. Puede ser el lugar donde se conocieron, o adonde fue su primera cita.
También puede ser aquel lugar en el cual pasan mucho tiempo juntos y son felices, como su hogar, su jardín o un parque.
En la ciudad hay numerosos lugares que guardan belleza escondida, uno puede empezar a caminar y tener fotos de ese paseo. También hay sitios naturales como montañas, lagunas y parques.
Otra consideración es una que involucra su personalidad. Si vos o tu pareja son personas tímidas, lo ideal sería encontrar un lugar con menos afluencia de gente.
La mejor recomendación que podemos darles con base a nuestra experiencia, es que seleccionen un lugar que diga algo de ustedes, ahí donde se sienten relajados y tranquilos.
En muchas ocasiones es más importante el “porque” de ese lugar, en vez del “donde”.
Como en muchos otros temas de la vida y la fotografía la respuesta es: depende.
La razón tiene que ver con el tipo de luz que se va a usar en la sesión de fotos. ¿Va a ser con luz natural o artificial? En caso de ser con luz artificial, la hora del día no influye mucho puesto que el fotógrafo tendrá a su disposición flashes o luces led con modificadores, dentro de un estudio donde todo está controlado.
Sin embargo, si la sesión va a ser en exteriores, los fotógrafos documentales dependemos mucho de la luz del sol. Y, las mejores horas son bien temprano por la mañana o al atardecer. Eso se debe a que la luz lateral de ese horario del día favorece a los retratos, resalta los rasgos de cada rostro y crea volumen en las texturas. Por su contrario, lo mejor es evitar la luz de medio día, porque es muy fuerte y nos dibuja atributos no tan deseables como ojeras.
Igual un fotógrafo profesional va a estar preparado para resolver muchas situaciones las mismas que de seguro las conversará con vos de antemano. Recordemos que el sol no espera a nadie y la puntualidad nos ayudará a conseguir la mejor luz del día.
Hay muchas opciones de lo que podés hacer con tus fotografías de preboda.
Aquí te contamos algunas:
Te contamos un secreto: −¡A nosotros tampoco nos gusta estar frente a la cámara!
Sentimos que nuestro cuerpo se tensiona. Pensamos −¿Dónde pongo las manos? – Nos paramos de una manera rara y nuestro semblante se endurece.
Por eso entendemos cuán difícil puede ser que en este caso, dos desconocidos te tomen fotos.
Nosotros estamos convencidos de que, al estar cómodos y relajados, las fotos son espontáneas y nos sentimos nosotros mismos, no como algo actuado.
Por eso en nuestro caso usamos la preboda para conocerte a vos y tu pareja tanto individualmente como el equipo que son, descubrir si son románticos, divertidos, serios, casuales, porque la intención es que ustedes se reconozcan así mismos al ver sus fotos. Se podría decir que es un ensayo, donde podemos probar ideas, diferentes ángulos, incluso poses; para así hacer las mejores fotos en el día de tu boda.
Elegí el fotógrafo con el que te sientas más cómoda y aprovechá la sesión de preboda para conocer su forma de trabajo y tener una linda experiencia junto a tu pareja.
Y si querés que te ayudemos con tus fotos, conectá; con nosotros que estaremos felices de ser tus fotógrafos de boda.
Las fotos de este blog fueron realizadas por Viviana Calaón Moscova y Javier Hinojosa C.
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